¿Y si el pensamiento no fuera lo que creemos?
¿Y si incluso las máquinas, con todo su poder, tampoco estuvieran pensando realmente?
Las noticias de hoy nos han hablado… pero lo que revelan va más allá de sus titulares. Es un murmullo de fondo que empieza a hacerse audible: el pensamiento está cambiando de lugar.
Apple lo ha llamado la ilusión del pensamiento. Una teoría que cuestiona el núcleo mismo de lo que entendemos por inteligencia artificial: ¿responden o razonan? ¿Resuelven o solo simulan? Mientras tanto, la neurociencia nos lanza otra paradoja: quizás tampoco el pensamiento humano sea tan consciente, tan localizado, tan lineal como asumíamos. Células inesperadas intervienen en la memoria. El estrés borra recuerdos. La dopamina gobierna lo que recordamos como placer, incluso en una simple canción.
Y mientras debatimos sobre estas ideas, el mundo real tiembla:
ChatGPT colapsa a nivel global.
Millones de personas, negocios y procesos quedan temporalmente suspendidos. La dependencia es ya total. La fragilidad, también.
En otro lugar del planeta, Europa financia el avance de la IA generativa en África. Allí donde faltaba todo, ahora llega un nuevo oráculo digital que podrá diagnosticar enfermedades, predecir brotes o sustituir maestros. Un gesto generoso, pero también una colonización silenciosa de la inteligencia.
Los robots ya cocinan, combaten, aprenden solos. Y ahora nos preguntamos si deberíamos hacerles pagar impuestos. No porque tengan derechos, sino porque han empezado a tener responsabilidades.
Y mientras tanto, nuevas tecnologías emergen como fantasmas del futuro: redes neuronales cuánticas, nanotecnología terapéutica, biología sintética, bancos de ADN públicos y terapias diseñadas para un solo ser humano.
Todo apunta en la misma dirección:
El eje del pensamiento, la acción y la decisión se está desplazando. Ya no está solo en nosotros. Ni siquiera sabemos si sigue estando.
Tal vez esta sea la mayor revolución de todas: no la digital, no la algorítmica, sino la desaparición gradual del pensamiento como algo exclusivamente humano.
Hoy no hemos leído noticias.
Hoy hemos presenciado el derrumbe silencioso de un pilar civilizatorio.